Mis palabras no tienen ningún efecto alguno hacia a ti, lo se desde que entendí que no se hablar, lamento no ser normal, y no poder completar una oración sin que diga algo que ya sabes, discúlpame si no se como escribir un verso lioso con las palabras adecuadas, no pedí ser así, nací con ese don.
Estar sentado y escuchar el silencio venirse con una marea de recuerdos, si, lo único que veo reflejado al mirar el techo son recuerdos, impaciencia alguna es la que inquieta mi pensar.
Compré un poco de alegría, para saber que se siente sonreír, no me gustó, no pude robarme una sonrisa, por más que traté. Mi vaso de agua sigue igual, casi al tope, esperando lo pueda beber, quizás no lo haga, no quiero ahogarme en mi conmoción inerte.
Sigo esperando poder dormir, esperando la noche pueda cubrir mi habitación con polvo y niebla, y convertirla en un somnífero férreo que pueda acabar con este insomnio que sacia una soledad inquietante en la esquina de este rincón.
Me asomo por una franja de la cortina hacia afuera, veo las calles , tan vacías, frías y oscuras, uno que otro auto pasa, pero el silencio ese silencio que no hace bulla solo es una señal que he dejado caer todo y esparcido por ahí, quiero dormir, y mantenerlo solo en mi sueño, sin saber que mañana te volveré a recordar otra vez.