Hoy desperté con la sensación que ya no me amabas, con el sueño que te entregabas a otros brazos, desperté con la tristeza que jamás volveríamos. Sentí la traición de tus ojos en la lejanía, la traición de tus besos y tus abrazos, soñé que ya no me querías y que la piel era más fuerte que lo que una vez llamaste amor con tus labios. Me quedo sentando sobre la cama, las 3 sabanas por el frío están abrigándome, pero es aún más fuerte la desesperación de no saber que hacer ahora que siento que ya no volverás. Me trago la tristeza esperando que este sueño no se vuelva…