Todo empieza con soñar e imaginar tu mundo perfecto en el amor con esa persona de quién hablas siempre en tus sueños y te alegras al caminar. Pero esperas ser la perfecta forma que la otra parte necesita, esperamos ser el todo por todo y, está bien. Pero, ¿cuál es la realidad?, ¿en verdad puedes ser el todo?, nuestra dicha del deseo nos lleva a idear cosas fabulosas, pero no está escrito el destino diario que tienes para mañana, no se sabe el futuro de lo que vas a vivir. No podemos predecir ningún suceso ni reacción, esa es la aventura que se hace sorpresa cuando te atreves a sellar…