El silencio parecía eterno, quería llorar, pero a la vez una rabia inconfundible me rodeaba una sanción inhóspita de confusiones inexistentes comenzaba a aparecer, pero. -Tú, ¿qué haces acá?, le dije -Me queda mirando – Si tú Dalia – se sorprende- qué, ¿por qué no dices nada? ¿Así te llamas no? -Carlos pero – No, tú ya no mereces que te llame Luna, pensaste que te iba a recibir con los brazos abiertos ¿como si nada?, te vas por varios meses 3, 4, 5 no sé cuantos, y llegas de la nada a mi puerta, a alterar mis días, mis emociones – me comienzo a desesperar- Yo estoy tranquilo, no…
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¿Cómo nos conocimos? verte – parte 4
Treinta y cuatro días sin saber nada de ti, sin comunicación alguna, sin rose ni desvelo sobre tu imagen. Han pasado treinta y cuatro días desde tu partida y la maldita ideología política anti-democrática del país que visitas bloquea las redes sociales para poder comunicarnos. Son Treinta y cuatro días donde la distracción del nuevo mundo que visitas, hacen imposible el horario para hablar. Me pregunto si acaso has podido sentir ¿aquel tropiezo que tuve?, me pregunto si durante este tiempo conservas aquel libro que te regalé en el día de tu despedida. Hace unos días pasé por aquél Starbucks cerca al mar, donde intercambiamos miradas por primera vez, y…
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Cuidarte, engreírte. Ser feliz
Al día siguiente, la llamé por teléfono por la mañana, habíamos quedado para salir a horas de la tarde. — Hola princesa, buenos días :), hoy te pones super bonita — Hola, he amanecido un poco mal, no me siento muy bien — ¿Qué pasó amor? — Ya sabes el estómago, malestares, cólicos… — Aaaaaaaaaaa, ya entiendo… — Pero bueno no te preocupes, ¿ya tomaste una pastilla para los malestares?, y más tarde nos vemos, hoy quiero que sea un día especial para los dos. — si pero me siento un poco mal no sé si pueda — Oww , uhmmm, hagamos esto, hoy quería engreírte mucho y a pesar…