— Por favor no te molestes, compréndeme, no he hecho nada malo, solo quisiera conversar con ella. Siena me mira, me observa —¿confías en mí?, mientras sostengo su mano — ¿Y si fuera al revés? — No empieces con esas comparativas, si realmente me lo pides porque sabes que ya no sientes nada, no tendría ningún problema, solo te pido que confíes en mi — ¿estás seguro Carlos? —me mira con preocupación — En serio, pero siendo sincero, dudaba en comentarte o no, pero no mereces que mienta — Me prometes que no pasará nada — Tienes mi palabra, confía en mí — ¿y mañana a que hora hablarás con ella? —…