• Erótico,  Historias,  Mis historias

    Las Marcas en mi Cuello

    Fui yo quien buscó sus labios. Al inicio todo no había sido más que una broma que yo me había obligado a seguir. Nuestros amigos nos decían que hacíamos buena pareja, y como ya no soportaba tanto rapapolvo decidí llevarles la corriente. Y por alguna razón la corriente me arrastró hasta quedar cerca de sus labios, lo demás, fue cosa mía. Sentí el peso de su cuerpo sobre mí, la hamaca en donde ambos descansábamos se mecía lentamente de un lado a otro pero apenas lo sentía. Su aliento, despedía esa amargura propia del alcohol, pero debo admitir que cuando la degustaba con mi lengua me gustaba bastante. Su comportamiento…

  • Historias,  Mis historias

    Intimidad

    Intimidad   Soñamos juntos Juntos despertamos El tiempo Mientras tanto Hace o deshace No le importan Tu sueño Ni mi sueño Somos dóciles Torpes Destructibles Pensamos que no cae Esa gaviota Qué hay más allá del fin Hay otra orilla Que la batalla es nuestra O de ninguno Vivimos juntos Juntos Nos destruimos Pero la destrucción es una broma Un detalle Una ráfaga Un instante Un abrir y cerrarse De ojos ciegos Ah nuestra intimidad Es tan inmensa Que la muerte la esconde En su vacío. Mario Benedetti

  • Historias,  Mis historias

    Amor de tarde

    Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro y acabo la planilla y pienso diez minutos y estiro las piernas como todas las tardes y hago así con los hombros para aflojar la espalda y me doblo los dedos y les saco mentiras. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco y soy una manija que calcula intereses o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj…

  • Historias,  Mis historias

    La conocí en Francia – Introducción

    Escribo esta historia por que simplemente me nació crearla en la realidad. Contigo; y no se en qué terminará,  al leer las palabras que te escribí no se lo que pienses, y tampoco si lo olvidarás a los pocos minutos, tal vez esta historia sea corta, o quizás por algún milagro del señor sea larga, yo no te escogí, yo no quise escogerte, simplemente después de unos días, después de algunos, sin saber de ti, nació, nació esa sensación de escribirte por primera vez, de tratar de que seas el centro de mi atención, y ahora lo conseguiste, conseguiste que dijera «quiero enamorarte», conseguiste que sintiera esa sensación de cosquillas…

  • Historias,  Mis historias

    Una carta para ti

    Hola, quizás te suene raro pero hoy te escribo a ti, espera, no te vayas, déjame decirte unas pequeñas palabras antes que te retires de este humilde rincón. Sé que no me conoces y quizás sea la primera vez que entras a este pequeño lugar de forma voluntaria; Perdona mi atrevimiento de escribirte, pero esta noche no puedo cerrar mis ojos, sin antes dejarte un mensaje que escribo sobre mi cabeza antes de dormir. He esperado cada momento y hora de mi vida para encontrarte, por saber que existes, por tratar de que me encuentres, y hoy estas aquí , leyendo este escrito de un desconocido que solo quiere conocerte…

  • Historias,  Mis historias

    Mi regalo

    Cuando desperté en la víspera de navidad, esperaba conocerte, la manera apresurada de mis pensamientos me hicieron madrugar en crear algo, algo que no hacía desde hace mucho, quizás era el primer paso para rescatar mi yo interior que estaba perdido de mi corazón. Era una sensación extraña, alegre, pero a la vez misteriosa y temerosa, no lo sé, al verte por primera vez, no tenía expresión alguna, todo se centraba en mi cabeza, eras el regalo de la víspera de navidad, de poder conocer esos ojos, esa figura, esa voz que inquietaba a veces mientras estaba detrás de ese aparto tecnológico y no sabía el porqué, me robaba un…

  • Historias,  Mis historias

    Tu silencio

    Es tu silencio , mi más grande deseo cuando hablamos, es ese encantador tiempo vacío, aquel que me recuerda mi reflejo escoltado de mi interior, es mi yo que habla en esos segundos de distancia, haciéndome entender que ese tiempo es un momento de un sueño por realizar. Al ver tu mirada perdida y tu atención en mí, es ver en esos segundos un mundo distinto sobre tu cabeza, cambiando el ambiente donde estamos hacia un gran momento en nuestras vidas, es tu sueño, mi sueño, lo que me envuelve a seguir conociéndote cada instante, cada segundo ,cautivándome en el silencio de tu voz, en tu dulce timidez con sabor…

  • Historias,  Mis historias

    Sabor a chocolate

    En alguna oportunidad creí que no existías, y muchas veces reclamé al cielo por esta injusta vida que me tocaba afrontar, gritaba a los 4 vientos, el porqué de tu larga espera, el porqué de las trabas y luchas constantes, reclamaba con cada gota de lágrima la injusticia de llorar por los equivocados sentimientos que me tocaba ahogar. Cientos de noches lloré, lloré pensando que jamás aparecerías, desperdicié todo mi tiempo en vanas casualidades, esperé ver alguna pista frente a mi ventana, esperando verte en la gran luna, esperaba ver por lo menos tu nombre escrito en las estrellas, esperaba alguna señal, alguna fragancia inconfundible en las brisas del viento,…

  • Historias,  Mis historias

    Imperfecta

    Es la imperfección de tus labios, que sutilmente me endulzan al besarte, es el sabor a café que desprenden lo que se convierte en mi manjar favorito de cada noche. Es la nota equivocada de tu voz, aquella que escapa de la música melodiosa y llega a mis oídos para embelesar con su tonalidad. Sin duda, aquella sombra que desencaja tu figura es la que  lleva a otro mundo mi pensamiento lujurioso al observarte. Es tan dócil el tocarte, el palpar tu rostro, el  embellecerme con tu blanda piel , y sentir el perenne olor de tu perfume como se impregna con sutileza en mi memoria. Sin cuestión alguna, la…

  • el diario de mariana,  Historias,  Mis historias

    ¿Cómo nos conocimos? verte – parte 4

    Treinta y cuatro días sin saber nada de ti, sin comunicación alguna, sin rose ni desvelo sobre tu imagen. Han pasado treinta y cuatro días desde tu partida y la maldita ideología política anti-democrática del país que visitas bloquea las redes sociales para poder comunicarnos. Son Treinta y cuatro días donde la distracción del nuevo mundo que visitas, hacen imposible el horario para hablar. Me pregunto si acaso has podido sentir ¿aquel tropiezo que tuve?, me pregunto si durante este tiempo conservas aquel libro que te regalé en el día de tu despedida. Hace unos días pasé por aquél Starbucks cerca al mar, donde intercambiamos miradas por primera vez, y…