Luna comenzó a observarme y esperaba paciente a que yo comenzara a contarle cuál era eso que ocultaba aquí dentro con dolor y esperanza. Después de unos minutos más, empecé a relatar: Todo comenzó en aquel verano, un primero de mes, ella, quien tú sabes (Summer) vino a mi casa, un día antes de su cumpleaños, era muy raro, ya que había pasado tiempo de habernos alejado, pero ese día ella estaba en mi habitación, quizás para no sentirse sola en su cumpleaños que era al día siguiente, no lo sé, y fuera del relleno del por qué estaba ahí, ese día ella y yo tuvimos intimidad, dos niños locos…