Pasó varios años esperando su regreso en aquel filo de hierbas en lo alto, frente al océano, cada tarde al medio día recorría el mismo camino que lo dirigía al lugar en donde dejaron su huella, marcada en aquel asiento con la esperanza de encontrarla, verla, de toparse u observarla desde lo lejos, pero no lo conseguía, ella no estaba.
Cada triste tarde se dejaba sumiso frente a las melodías del viento que soplaba el hermoso y rígido mar, formando las olas más perfectas que no se podría imaginar.
Cada noche desde su ventana dejaba una marca en la luna con la humedad de su respiro, empañado, contando los días que pasaban por la espera de su regreso, pero ella no aparecía.
Una puesta sin sol y con el cielo garuando. Se encaminó hacia el filo del malecón y se quedó observando una pequeña barca que estaba en el horizonte, sosteniendo la rama de un pequeño árbol junto a él, daba respiros continuos, largos, cerraba los ojos, se quedaba callado, observando, y no pudo más, cayó de rodillas y el viento dejo desvanecer sus últimas lagrimas frente a la vista del imponente océano, era evidente, ella había muerto y jamás volvería.
Tomó un poco de tierra y lo lanzó con todas sus fuerzas gritando desde su corazón «Adiós», los granos fueron arrastrados y perdidos en el desliz de la tarde.
El cielo cambió su ritmo y las grandes gotas daban comienzo a una abundante lluvia, él no se movió del lugar y solo observó como se borraba la marca que ellos habían sobre la piedra en aquél tiempo.
Su fotografía de bolsillo que imprimó un día estaba incompleta, pues ella había desaparecido, las grandes gotas habían humedecido el papel y con ello afectado la imagen, había borrado su recuerdo y rasgado la tinta hasta convertirse en un garabato, ella había sido despojada de él, la lluvia le había dado a entender que era hora de retirarse.
Dio media vuelta esperando escuchar las notas del anochecer pero tan solo el viento lo acompañó a retirarse con su última brisa helada, más que perdido había ganado el vivir otra vez una nueva historia, pero sin ella esta vez.