Escritos

Cojo una botella

Cojo una botella, la tiro contra el suelo, despierto con furia para destruir el mundo y no hundirme en la melancolía, el licor está en la mesa, los cigarros esparcidos por el ambiente, no quiero, no quiero tener nada de esto.
Me levanto huyendo de todo mal, de todo torcido camino, salgo a la calle, salto tratando de huir de la opresión de las cenizas de los recuerdos, encuentro un abismo, quedo observando, la calma está escuchándome, quiero volver a casa pero no puedo, no quiero, no me siento a gusto, quiero escapar, ser libre y no refugiarme en nada, quiero ser yo de nuevo, despertar con la única misión de recorrer el mundo robando la alegría que un día guardé dentro de mí, y después de todo eso volver a casa.

Me sentí vacío, una mierda, una sosegada opresión.

No fume, no bebí, solo quise huir del basto mundo y escuchar el cielo, escuchar el aire, escucharme a mí gritar, solo en este abismo donde quiero descansar.

Todos los escritos publicados en esta página son de mi autoría.
Soy Carlos, creador de ilusión de una noche.

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