Mis historias,  Pequeña luna

Ayer te vi

Ayer te vi sobre la gota perdida de una hoja en mi jardín, me paré sobre el balcón de la calle italiana donde solíamos pasar nuestras noches en vela frente a los apagones de la ciudad. Te observé, bailando sobre las macetas de la doña de cabello corto, reíste y no te importo si saliera para gritarte, continuaste danzando, cogiendo tu cabello y presumiendo tu risa, tu aroma, tu alegría encantada que, en otras palabras , fue lo que me enamoró de ti. Corriste, bajaste las gradas, y te escondiste por las calles italianas, por el laberinto de la ciudad antigua, tan pura, tan natural, tan conservadora del verdadero amor.

Te detuviste en la tienda de recuerdos, y saludaste al señor de bigote y sombrero pequeño, cogiste un par flores, una en tu cabello y la otra la llevaste afuera, a aquella fuente donde lanzamos nuestra moneda para pedir un deseo, aún lo recuerdo. Recuerdo ese deseo .

Siempre juntos. Amor.

Deja una respuesta