Historias,  Mis historias,  Una vida con Summer

Pasamos juntos

En el tiempo que pasamos juntos , durante días, por las noches, Summer era un sin fin de cosas a tomar en cuenta, había aprendido a conocerla poco a poco, en resumen la amaba así con cada una de sus peculiaridades, mi mente ya era un mecanismo que reconocía su voz y podía saber que pasaba por su cabeza, presentir que quería o como se sentía, y solo actuaba para ella y sabía que puntos tenía que tener en cuenta, como por ejemplo:

-La engreía por lo menos 3 o 4 veces a la semana (así me de o no razones, igual amaba ser engreída ).
-La molestaba de vez en cuando, no la dejaba que ella solo me moleste.
-Le hablaba de temas interesantes ( que ella no entendía o tal ves si), odiaba las caminatas mudas.
-Si íbamos de compras, le decía que se veía bonita (lo es) siempre le gustaba escuchar una opinión sincera de cuál le caía mejor.
-La hacía reír con cosas tontas, en especial los chistes de dedos, no se reía pero se le veía muy linda cuando me decía que parecía un tonto.
-Le encantaba que le de besos en la frente.
-No el gustaba tomar la iniciativa, siempre le gustaba que tenga algo preparado, si algo no funcionaba, tener un az bajo la manga era ideal.
-Ella pellizcaba, yo le tocaba sus rollitos, así se moleste, seguía, se ponía muy engreída pero era un juego de a dos, no podíamos vivir sin molestarnos.
-Si se encaprichaba , complacerla era una buena opción, de vez en cuando me hacía de rogar, y luego cedía a su capricho engreído.
– Cuando le preguntaba algo ya sabía que si se demoraba más 3 segundos significa que si , si lo hacía de inmediato era que no.
-No le gustaba caminar, a menos que tuviera hambre, sin embargo su engreimiento podía más.
-Se veía magnifica con sus vestidos (los que le regalaba) los otros , también.
-No nos gustaba caer en la monotonía (especialmente a mi) aunque a veces el tiempo era un límite.
– La abrazaba, por momentos le decía que la amaba, ella decía que era un cursi.
– Le robaba una sonrisa, la mayor parte sin estar presente, a la distancia, la sorprendía con mis detalles.
Y lo más importante que jamás se debía olvidar, Así el mundo esté en guerra, en declive, pase lo que pase, era muy enserio, jamás, jamás , pero jamás le tenía que negar un «tengo hambre», si no era el apocalipsis del día, ella amaba comer.

Pero a pesar de las cosas que pasamos, que hicimos , que nos atrevimos a vivir, no era suficiente aún, quizás nunca fuimos correspondidos, no lo se. Esa última semana, fue tan diferente, como si en el tiempo anterior hubiéramos sido algo que nunca empezamos.
A veces pienso que las influencias tienen mucho que ver, por otro lado cada uno es dueño de sus decisiones, y en vez que ella elija , yo elegí y solo ese día pude conocer la verdad, tal vez era un sobrante más, y tal vez su cariño solo era sinónimo de una costumbre mía, de haberla acostumbrado, tampoco lo se, estuve muchas veces seguro que ella no lo quería y aun lo creo, tal vez es un temor de no quedarse sola, o tal vez alguien influye en eso, eso si lo sé . pero una vez más cada uno toma sus decisiones y yo sigo sobrando.

Se que la extraño y quizás ella también un poco, no lo se, mis días son difíciles por que ella era una razón para estar cada día con una sonrisa y una idea , el primer sábado por un momento imaginé que tocaría mi puerta, si, solo lo imaginé, el helado se comenzó a derretir sin su calor, al igual que la bebida de mandarina que ella amaba, como también los chocolates. Estaba completamente de acuerdo que éramos muy compatibles, que la pasábamos muy bien, me encantaba lo que ella hacía y a ella también, me lo dijo, o quizás fue emoción, pero uno no vive de palabras, si no de acciones, la mayor parte siento odio por ella por que pienso que solo fui costumbre, un juguete de colección que solo era utilizado cuando se necesitaba, si, lo siento así ,por que los hechos lo demuestran, pero trato de aliviar ese odio con un lado positivo, el de aprender.

Trato de seguir escribiendo cada día, despojando cada recuerdo en alguna frase o escrito,y así olvidarla,  pero es complicado no tener un minuto para echarme en mi cama y pensar en ella, ¿conocen esa ley de que si ves mal a otro te sientes feliz y si lo vez feliz te sientes mal? sería hipócrita si escribiera cosas realmente felices para que ella piense que estoy más que bien, y viceversa, no me importa por si da una vuelta por aquí u por otro lado, Siempre fui sincero con mis sentimientos y con lo que me pasaba, y este es el resultado por ser sincero y amarla. Tal vez mi último y mejor regalo fue abrirle la puerta a lo que ella sabe, la ayuda que necesitaba.

Sé que no ha sido la primera chica que he conocido, y tampoco será la única, ¿el amor de mi vida? el amor de mi vida no hubiera tenido temor de intentar algo que nadie podía predecir el resultado, el amor de mi vida luchará hasta el final y yo también. Sin embargo hasta el momento, no me atrevo decir «bonita» a ninguna otra persona, esa es la palabra que cultivé para Summer y no repito una cosa 2 veces.

Es una triste víspera de navidad, otra vez, Su vestido sigue envuelto en mi armario, esperando algún día ser habierto, quizás las polillas disfruten de un festín.

A veces cuando estoy sobre mi cama despojo una lágrima, pienso que tal vez  es ella , que necesita algo , algo que yo solo sé, espero estar equivocado y pensar que no es suya.

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