Historias,  Mis historias

Mi regalo

Cuando desperté en la víspera de navidad, esperaba
conocerte, la manera apresurada de mis pensamientos me hicieron madrugar en
crear algo, algo que no hacía desde hace mucho, quizás era el primer paso para
rescatar mi yo interior que estaba perdido de mi corazón.

Era una sensación extraña, alegre, pero a la vez misteriosa y
temerosa, no lo sé, al verte por primera vez, no tenía expresión alguna, todo
se centraba en mi cabeza, eras el regalo de la víspera de navidad, de poder
conocer esos ojos, esa figura, esa voz que inquietaba a veces mientras estaba detrás
de ese aparto tecnológico y no sabía el porqué, me robaba un misterio que no podía
explicar, es como si fueras la protagonista de mi historia, que cada noche escribo bajo la luna, antes de dormir .
Es extraño el sentirme susceptible esta noche, y quedarme pensando
en lo que fue en la víspera, un sencillo encuentro que en mi mente maravilla
con tu paisaje reflejado mientras tomábamos un café,  es quizás una exageración
pensar en lo que hoy vi en ti, pero esa sensación a veces no tiene esperanza
alguna, tal vez Dios quiso darme a conocerte a ti y mostrarme una vez más que existen
personas buenas y maravillosas, que con solo ver, sabes que todo estará bien, y
enseñarme que nada está perdido, pero no lo sé, a veces el temor de ser
derrotado, de crear algo y que mi imaginación me cobre una mala pasada con la
esperanza. Grabé en aquella tarjeta, pequeñas frases que quería mostrarle de
manera diferente, robarle una sonrisa y una luz de esperanza, se la entregué hoy,
mi creación de madrugada con una intensión inexplicable, miento, si tiene una
explicación,  solo mi mente y corazón lo saben pero aún no me lo cuentan.

Quizás este regalo de  Dios, de conocerte en la víspera de navidad, es un reflejo de lo
que algún momento escribí, la historia donde escribo que soy feliz, con alguien que me roba sonrisas cada día al despertar.

No Comments

  • Anónimo

    Dios aprieta pero no ahorca y todos merecemos un hermoso regalo en la vida, quizás no siempre llegue en el momento que lo pedimos con muchas ansias aunque lo necesitemos pero solo el sabe el momento preciso para dártelo.
    Tu mejor regalo para nosotros es que nunca dejes de escribir, saludos desde el anonimato.

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