Historias,  Mis historias

Sabor a chocolate

En alguna oportunidad creí que no existías, y muchas veces reclamé al cielo por esta injusta vida que me tocaba afrontar, gritaba a los 4 vientos, el porqué de tu larga espera, el porqué de las trabas y luchas constantes, reclamaba con cada gota de lágrima la injusticia de llorar por los equivocados sentimientos que me tocaba ahogar. Cientos de noches lloré, lloré pensando que jamás aparecerías, desperdicié todo mi tiempo en vanas casualidades, esperé ver alguna pista frente a mi ventana, esperando verte en la gran luna, esperaba ver por lo menos tu nombre escrito en las estrellas, esperaba alguna señal, alguna fragancia inconfundible en las brisas del viento, Ya había agotado toda esperanza, y dar el respiro de mi vida con la desdicha y decepción de que no existías. 
Pero ¿Quién soy yo para predecir lo que aún no conocía? , no he de esperarlo, no he de conocerte, simplemente «Me sorprendes» , me robaste una sorpresa, una alegría en este rostro que cada mañana se levanta con la misma rutina, como un reset en mi vida, ¿ De dónde saliste?, ¿Por qué me sorprendes ahora? ¿Por qué llegas en este momento? Escucho aquella melodía que solo pensé que yo conocía, ¡pero sorpresa! tú también la conoces, ¿Cuánto tiempo ha pasado para encontrarte?, ¿Dime qué historia quieres que te haga vivir?, ¿Dime con qué detalle deseas que te sorprenda?, espera, no me lo digas, dejaré que mi corazón te sorprenda cada vez que pueda verte, y con un espacio en él, acurrucarte cada noche antes de dormir.
Hoy aprendí algo nuevo, aprendí a conocerte, volver a saber que existes y que tu nombre está escrito con el más dulce manjar con sabor a chocolate. La luna firmará este día, con un beso de ángel sobre tu frente antes de dormir.

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