Historias,  Mis historias

Despertar contigo

Gracias, por despertar conmigo en plena facultades de la diversión pintoresca con tus cariñosos almohadazos, te doy gracias por levantarte a mi lado, regalarme esa sonrisa y unas dulces palabras: “Buenos días mi amor”, las dices por primera vez; ¿Y si el día fuera soleado? —Me preguntas, —el día ya es soleado desde que te levantas. Apuras a arrastrarme para preparar el desayuno, no estoy acostumbrado hacerlo y tú tampoco, lo sabes, pero el estómago es dueño de nosotros y se engríe si no le hacemos cumplir sus exquisitas peticiones. Caminas como si nada, como si viviéramos años juntos a pesar de ser nuestra primera vez. No te había visto sonreír como hoy lo puedo ver, mucho menos sentir esa alegría que hoy puedo percibir, y quizás no lo sentí tiempo atrás. Felizmente realicé compras un día anterior y dejé lo esencial para sobrevivir una mañana. — ¿Te crees una experta cocinera dices?, usted no sabe ni freír un huevo, típico viaje sobre las nubes para lucirse. Aún sigo observándote, el cielo gris se apaña cuando veo tu mirada, esa limpia mirada segura que vi aquel día que nos cruzamos. —Espera, ¿Qué estás haciendo?, ríes , río, reímos frente a frente, quizás sea tarde y apuro avisarte que te comuniques con tu madre , -Dile que estás conmigo, susurro a tu oído –Sin soltar la mentira piadosa con tu mejor amiga, -Dile, verás que no habrá ningún problema – ríes y pones una cara como de picona porque sabes que tengo razón,- la tuve. Te tomo de la cintura como acostumbrábamos estar a orillas de la noche, a orillas de los centros, a orillas de las estrellas; nos besamos. Ya se nos hacía tarde, estudias más cerca que yo y nos dividiríamos a mitad del camino. Al medio día acordamos encontrarnos en aquella esquina del centro comercial donde frecuentábamos dar largos paseos. Fue el despertar de esta mañana, fue tu mirada después de tiempo la que grabó la confianza para quedarme contigo. “Hoy no te quedaste dormida, hoy nos quedamos sonriendo,viviendo bajo la promesa de 2 corazones conociéndose nuevamente bajo el anochecer”.

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