Historias

A orillas de la noche

Acompáñame a mirar el mar, – se lo dije. Era de noche y se podían apreciar las estrellas muy de cerca desde lo alto. 
Era la primera vez que estaba sentado a orillas del malecón junto a ella, la reina de corazones que sacaba los Aces de mi . 
 Era inspirador poder observar las olas, era especial y bonito estar en ese momento junto a ella, pero no era suficiente, aun sentía ese temor de abrir mi corazón y no recibir aquel afecto. 
Nos mirábamos,-la observaba, en mi mente me preguntaba -¿por qué no me abrazas?¿porque no me hablas, porque no dabas un poco de cariño?, – Paciencia era la respuesta. 

Pasan los minutos,la abrazo con todo mi cariño, la lleno de besos en la mejilla, le digo bonitas palabras, la alago con gestos que mi corazón quiere mostrar,y sello con un beso en la frente. Solo dejo de esperar. 

Las estrellas nos observan y una tintinea a lo lejos, frente a nosotros, nos observaba- le digo al oído -Pide un deseo,-la observa, jamás sabré cual fue. 
El misterio en rostro, su mirada tierna y su vista despistada, era lo que me preocupaba.

Mientras la melodía de las olas del mar nos invadían, mi corazón trataba de hablar con ella, pero más que eso mi único deseo era tranquilidad en el sullo y que escuche el mío, mientras la noche nos separe y mis lágrimas hablen, sin que ese miedo interrumpa. 

La tomo de la mano, me recuesto sobre ella, la sigo abrazando, me siento feliz a pesar del silencio de las palabras , su cálido aliento, su dulce perfume, su suave piel, solo buscaba un gesto de ella que siempre aparece en mis sueños,- por unos segundos se dejó ver, fui más que feliz en ese breve momento, soporte una lágrima. 

La tomé de la mano y nos fuimos del lugar, recuerdo que mientras la abrazaba ,pensaba  
si esta noche fuera eterna podría no volver a sentirme triste a orillas de la noche.

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