Historias

Nuevo Amanecer

Dábamos camino a desaparecer a algún lugar lejano,a horas de la madrugada  el pájaro del amanecer nos daba a entender las horas contadas que teníamos, era momento de partir y dar comienzo a un día de no olvidar.

Una fresca mañana y un sol reluciente nos esperaba, daba camino a nuestra aventura corta pero única, una adrenalina de diversión ponía nuestras expectativas altas, cuando llegamos, era nuestro día donde compartiríamos lo que estábamos sembrando en nuestro jardín que poco a poco iba creciendo.
Dos aventureros buscando dejar el mundo atrás y disfrutando del presente que nos daba la oportunidad de conocer más aún 2 miradas distintas que fijamente intimidaban.
No era perfecta , su imperfección era la clave de lo que me había envuelto en un libro de fantasía,  quizás ya sabia el desenlace de este o quizás esperaba que escriba una fábula en medio del día para mostrarme una moraleja, no lo  sabía hasta ese momento.

Se mostraba una tarde cualquiera en medio del atardecer perdidos en el desierto mientras el calor y el viento de arena azotaba nuestra piel, la tome de la mano y dejamos nuestras huellas en aquellas dunas que se posaban hermosas mientras el sol se ponía , quizás era el fin del mundo en medio de la nada para atreverme a decirle con un gesto lo que quería vivir junto a ella.

Un beso abrió camino a mi inspiración en ese momento, un beso fue cómplice de todo lo demás al escuchar su voz en mi oído, fue como volver a sentir esas cosquillas en el estómago, ese aire frío que me rodeaba se volvió cálido, esa sensación de ausencia se había esfumado, tan solo era el momento de decir,-cierra los ojos-, mientras dejábamos de ver el atardecer desde nuestra ventana, dábamos lugar a nuestra primera noche.

Al final del edificio en la esquina más alejada donde la sombra de la luna se posaba y huía de las luces, nos sentamos a contemplar la poca luz de la ciudad que se observaba, nos acurrucamos en medio del viento y vivimos una noche de luna , mirando las imaginarias estrellas que posaban en el cielo, contando una a una mientras una caricia se posaba como riza tierna frente a nuestras miradas.

El amanecer daba el comienzo a nuestra despedida del lugar y el inicio de otro al regresar, al bajar del bus  ya no llegamos como 2 individuos que compartían algo en común, llegamos como 2 estrellas naciendo en medio de la noche otra vez.

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