Historias

Mi otra vida durante casi un mes

Ha sido mi interrogante durante casi un mes donde las gotas de lluvia eran poco a lo que vivía en esos días que ya pasaron donde aprendí a ser fuerte y a ver más de lo que mis ojos pueden mostrarme donde cada día depende de las decisiones que tome.

Durante mucho tiempo podemos guardar algo especial y solo esperar el momento para dárselo a aquella persona que consideremos muy importante para nosotros, pero cuando llega quizás el momento das todo y al final por cosas de la vida tal vez lo pierdas, y es ahí donde uno se pregunta si valdrá la pena volverlo a intentar sin salir lastimado, quizás suene tonto pero lo único que me invade es el miedo mas no el deseo de dar todo de mi nuevamente.

Mientras dormía agarraba mi almohada y me ahogaba en una tristeza donde las gotas eran escasas no había nadie mas y tan solo quería gritar de llanto, cólera o amargura para liberar todo esto que tenia por dentro, cada mañana al despertar me miraba al espejo, sentía que no era yo, quería desaparecer, dormir y no despertar por que era solo en ese momento donde mi cuerpo podía descansar en paz.
Mi cabeza daba vueltas y vueltas se reclamaba a si mismo el por qué siempre dí para luego sentirme así como un trozo de papel envuelto y tirado por la calle.

He perdido muchas cosas en el silencio de mi habitación mientras me ahogaba en mi propia tristeza, todo lo que se había acumulado en ese momento comenzó a despertar cada vivencia , cada tolerancia, cada paciencia, e vivido afrontando un cariño imaginario que yo mismo trataba de darme, 3 veces más la ausencia del sentimiento de saber que es sentir que alguien se preocupe por ti, he perdido mucho durante casi un mes, e perdido más que gotas, más que anhelos, más que sueños que no se si con el paso de los días mis decisiones han de cambiar.

Tal vez tenia ha mi alrededor opciones que tomar pero el reprimir muchas cosas en algún momento tienen que salir, de alguna u otra forma la paciencia tiene su limite y es más que un regalo el saber perdonar luego de muchos sucesos.

En algún momento de la noche me ponía a pensar si es que vale la pena sentir, lamentablemente para mi es muy difícil dejar de sentir, dejar de dar todo de mi por algo que realmente me importa, a pesar de estar muy lastimado tal vez tarde me daba cuenta que ya no valía la pena y es lo que quizás me estaba ocurriendo.
Escuchaba canciones por internet y veía algunas películas no me atrevía ver ninguna romántica por que tenia miedo de despertar algunas gotas de mi, sentía la soledad que me llamaba sentía esa sensación de perdida de la noche a la mañana, sentía que había dejado la mitad de mi en la otra parte y que ya no podía recuperarme.
Era mi temor el ya no sentir , el ya no despertar alegría, el ya no saber que era sentir cariño, era mi gran temor dejar de ser quien soy por que tal vez ya había vivido lo suficiente como para darme cuenta de las personas que existen en este mundo.

Pero siempre hay una gota verde , verde de esperanza que a veces llega tarde y te hace ver las cosas de una manera donde uno puede saber elegir, yo pude elegir ser el mismo pude elegir que era lo que quería para mi pero aún con el temor de volver a vivir los días de casi un mes, las heridas aún están curándose y vivo cada día con la esperanza que se cierren por completo y que solo queden cicatrizantes que se vallan borrando con el paso de los días.

Fueron los días mas difíciles que pude vivir desde que tengo conciencia, Dios fue testigo de mi caída y de su apoyo para poder levantarme de una cama donde las sabanas no me dejaban salir.

Deja una respuesta