Historias

La última salida

La última salida
Sueños de una noche

Era la tarde más tranquila que se daba en el mes, el cielo estaba gris y el frió de la estación de invierno nos rodeaba mientras caminábamos, éramos 2 personas distintas con ese brillo en los ojos de solo divertirnos por donde pasábamos.
Ella con aquella sonrisa entre lo sorprendente que le perecía el lugar y yo con la mirada perdida, ilusionado de volverla a tener entre mis brazos.
Conforme avanzábamos por las calles y los parques, nos reíamos, conversábamos y sobre todo nos mirábamos fijamente, ella sonreía y a veces renegaba con algunas bromas del momento, estaba más linda porque la sonrisa que lleva en el rostro era diferente, yo estaba feliz por dentro y tan solo quería disfrutar de cada cosa que hacíamos, mis bromas y las suyas provocaban que le haga cosquillas y ella se contorneaba de risa, no quería parar, ella sonreía ,y se molestaba con gestos de amargura inocente,  reía , la tomaba de la mano , nos íbamos a cada instancia, era nuestra primera vez que pasábamos retratando cada momento en una fotografía, la cuál guardaríamos celosamente sin que nadie supiera , 1, 5, 10 , 20 fotos, perdí la cuenta ,eran varias, tan solo nos importaba estar por cada lugar , despejarnos y olvidarnos de todo, solo disfrutar de todo lo que nos rodeaba.

Llegamos al último lugar donde fuimos por primera vez antes de empezar una historia que ya había acabado, la niebla no hacia posible la visión del mar, y el frió hacia que la abrazara y ella se acurrucarse, podía sentir su aliento y su respiración, cuando cerraba los ojos parecía una recién nacida, aquél rostro tierno cuando un bebe duerme, aquella inocente figura que te dice «no me dejes, quédate conmigo», la abrasaba muy fuerte pero no decía nada, la acariciaba, sonreía, le di un beso en la frente,  caminamos por el lugar , comimos un helado a pesar del frió , fuimos al cine y vimos una película como de costumbre, pero esta vez sin interrupciones, cenamos a orillas de la vista del mar entre velas , la escena romántica quedó grabado en un retrato fotográfico, contamos unas bromas que habíamos escuchado, como era de costumbre no terminé la cena puesto que la canchita del cine fue hostigante, el cielo oscuro de la noche nos permitía observar desde lo alto el inmenso mar y las luces de abajo dejaban observar las pequeñas olas.

Nos retiramos hacia orillas del malecón, la situé delante de mí, la abrace por detrás y me acurruque hacia ella, le pregunté -¿por qué no ser feliz por última vez ?, ¿por qué no llorar juntos?, ¿por qué no sonreír? ¿y por qué no disfrutar de cada instante mientras nos tengamos uno al lado del otro ?,¿por qué reprimir lo que sentimos?¿ y por qué no darnos el gusto que nos negamos? ,-te quiero, a lo que ella mientras miraba tiernamente el horizonte y las brisas dejaban volar su cabello ondeado, -volteó- ,tenía una lágrima bajando por su mejilla, la sequé con una caricia, sus ojos tiernos me miraron  y dijo con una voz suave . ..

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